La etapa de la adolescencia se trata de una etapa complicada en la que los esquemas se modifican de golpe. Pasamos de ser niñxs a querer ser adultxs, con su independencia y su libertad pero con muchas limitaciones. 

Nuestrxs allegadxs nos van pidiendo la responsabilidad de adultxs pero seguimos teniendo algunas limitaciones aún de niñxs.
Se trata de una etapa en la que el sistema familiar se ve obligado a modificar todos los esquemas y roles que había hasta el momento. Por ello, es muy importante que todxs escuchemos a lxs otrxs, que entendamos las necesidades de unxs y otrxs, que el no por el no y la imposición sin explicación se abandone y pase a ser el argumento explicativo, con límites y razonamiento, el método más adecuado. Es importante tener en cuenta por un lado la transición del adultx y por otro, la transición del adolescente que presenta una autoestima en proceso de formación y una continua búsqueda del futurx adultx que quiere ser.

¿Qué ocurre en la transición? Sin duda la influencia es muy individual pero es habitual que lxs adolescentes se vean influenciadxs por su entorno y/o «ídolxs», queriendo parecerse a ellxs, teniendo sus características y su independencia.

El papel de lxs familiares es difícil ya que consiste en poner límites convirtiendose así en xl enemigx en ciertas ocasiones.

Dar espacio, entender su contrariedad, sus picos emocionales, etc…, puede ser algo muy complejo pero manteniendo un rol de apego, seguridad, razonando y reflexionando con xl adolescente podemos lograr que sea una etapa aunque caótica, más sana.