Entendemos por trastorno de conducta alimentaría una distorsión la de auto percepción y una distorsión de la imagen corporal. Es sin duda un problema realmente importante ,sobre todo en la edad adolescente, pero no se trata de un problema con la comida sino un problema que se refleja con la comida.

La anorexia nerviosa y la bulimia son los más conocidos pero también existen la ortorexia y la vigorexia, obsesión por la comida sana y por el ejercicio físico. 

No podemos hablar de esto sin tener en cuenta la gordofobia y la influencia de las redes sociales hoy en día. Aunque seamos una sociedad cada vez más consciente, no deja de estar muy normalizada la publicidad influida por estereotipos que pueden llegar a agrandar dificultades de autoestima e inseguridad.

Solo el 10% de las personas tienen comportamientos y síntomas visibles, el 90% restante sufre inseguridades y emociones que pueden estar muy relacionadas pero están demasiado normalizadas y no nos alarmamos lo suficiente.

No olvidemos que no tenemos porque ver señales claras ni esperar a verlas para actuar. Eduquemos en la seguridad, evitar la autocrítica tóxica y no caer en los estereotipos de diferencias de edades, género, culturas, orientaciones sexuales o nivel socioeconómico.